
por Estefanía Barrón
En lo que a placer y masturbación se refiere, tenemos una creencia universal de que los penes, a diferencia de las vulvas, son fáciles de estimular. Tan fáciles que -creemos- que basta con bajar y subir y listo, no hay mucha ciencia que lo acompañe. Si a esto le sumamos que tenemos la creencia de que los hombres se excitan al más mínimo de los estímulos - sea tacto, visual o lo que fuere- pues hemos reducido la masturbación de los hombres a una práctica muy plana, sin mucha ciencia ni gracia.
Resulta que el pene cuenta con más de 4 mil terminaciones nerviosas que se extienden a lo largo de todo el cuerpo del pene, concentrándose la mayoría en la parte superior, el glande. Es ésta gran cantidad de terminaciones nerviosas la que nos habla de las muchísimas posibilidades de placer y estimulación que pueden experimentar las personas con pene. Si tenemos esto en mente, podemos ampliar nuestra creatividad, jugar y experimentar con distintas formas de estimularlo sin caer en una experiencia monótona de “subir y bajar” que limita tu experiencia de sensaciones nuevas y deliciosas. Aquí te compartimos unos tips que no te vas a arrepentir de probar.
Primero, recordemos que lo que sucede cuando nos excitamos es que el cuerpo dirige el flujo sanguíneo a los genitales. Es este flujo de sangre que irriga todo el cuerpo del pene ascendiendo hasta al glande lo que provoca la erección. Al masturbar el pene, obtenemos como consecuencia precisamente esto, una erección, y en muchas ocasiones un orgasmo y una eyaculación- que recuerda, no son lo mismo- puede haber orgasmo sin eyaculación y también puede existir una eyaculación sin orgasmo, pero de esto platicaremos en otra columna.
Mi primer consejo es que te ayudes de lubricante en abundancia. Los lubricantes van a ayudar a que los movimientos que realices se deslicen mas fácil y también más agradablemente, evitando hacer fricción y lastimar la piel con la repetición de cada movimiento. Utiliza lubricantes preferentemente de agua, o de silicón si es que no vas a utilizar condón después.
Segundo consejo, masajea desde la zona del pubis con movimientos suaves - como un masaje relajante - pasa por la ingle, acaricia suavemente los testículos y sube al pene. En este proceso tómate tu tiempo, haz movimientos circulares y juega con la presión, pasa de una presión suave a una presión más fuerte y encuentra lo que despierta en ti cada variación.
Una vez que hayas llegado a la base del pene utiliza ambas manos para hacer movimientos ascendentes. Esto es importante porque estamos acostumbrados/as a masturbar el pene con una mano solamente, y puedes encontrar que al abrazar el pene con las dos manos puede crear, además de una sensación mucho más abarcativa, la fantasía de sentirte acariciado por muchas y diferentes manos.
Cuando realices estos movimientos ascendentes enfócate en hacer presión, “apretar” al subir, y liberar la presión, “soltar”, al bajar, esto nos ayudará a mantener la fuerza de la erección pues lo que estarás haciendo es enviar el flujo de sangre hacia la parte superior del pene. Comienza por hacer estos movimientos desde la base del pene hacia la parte media del mismo. Luego, pasa a hacerlo desde la parte media del pene hacia el glande, y por último, realiza el mismo movimiento desde la base hasta el glande, recorriendo todo el cuerpo del pene.
En intervalos, permítete pausar para acariciar el glande con tus dedos pulgares e índices. Tómate tu tiempo para explorar únicamente él área del glande con tus dedos haciendo movimientos suaves. Puedes también aquí hacer movimientos ascendentes cortos que vayan del frenillo del pene hacia la parte superior del glande.
No te obsesiones con un solo movimiento ni con una sola zona. Recuerda que puedes intercalar la intensidad y el ritmo en cualquiera de estas manipulaciones y puedes pasar del pene a acariciar las zonas aledañas, como ingle, muslos, pubis, testículos, perineo e incluso el anillo exterior del ano, y regresar al pene. Lleva tu propio ritmo, permite que tu cuerpo te diga lo que a ti te gusta más. Y si te animas, te invito a probar con mangas masturbadoras de silicón para experimentar con texturas diferentes, incluso puedes jugar con lubricantes estimulantes como los de frío y calor y ver qué tal te hacen sentir. En Be-you lencería podemos asesorarte de manera personalizada en tu búsqueda. ¡Inténtalo y nos cuentas!